26/11/13

CAMELLO EN JULIO

Yo, jugando plácidamente a tomar el té. Tendría 8 o 9 años y era invierno.
Había armado una mesita con un ladrillo hueco y una tabla de aglomerado. No se qué tomaba, pero comía Variedades.
Tenía dos jueguitos favoritos para el té, uno de porcelana que no usaba casi nunca y otro de plástico crema y rosa. Ese era que el usaba para jugar afuera.
De golpe, en pleno trance o quien sabe, escucho una voz que me llama desde arriba. Miro, y en el techo de mi casa estaban los tres Reyes Magos con un camello.
El único que hablaba era Baltasar, los otros dos me miraban como " uh, todo mal, nos re colgamos".
Parecía ser, que se habían quedado varados desde enero porque una camello se enfermó. Una historia muy convincente para mi.
"¿Qué comes?" Me pregunto Baltasar y me pidió que le convidé algunas galletitas. Las que parecían tetitas negras específicamente, que también eran mis favoritas.
Corrí adentró de la casa a buscar más tetitas de adentro del paquete, pero cuando volví ya no estaban. Ni si quiera el camello moribundo.
Yo no soy una boluda, no estaba medicada ni dormida. YO VI A LOS PINCHES REYES.
Un tiempo después vi un alien vestido de vinilo, también en el techo, pero eso es otra historia.

4 comentarios:

  1. Sos tan genia... Y el blog quedo hermoso me encanta esta cosa tan net.
    Yo un dia los espere despierta a los reyes sabes, y la enganche a mi mama. Lo peor es que me dijo que se levanto a cambiarle el agua a los camellos porque venian del desierto y esa ya estaba caliente por el calor que hacia. Obvio que le crei. La inocencia de los seis años.

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    1. Uh yo tengo un buenísima con papa Noel, ya la voy a contar.

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  3. Este tipo de historias tendrian que estar en un libro, anda pensandolo...

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