Cuando iba a la primaria, muchas veces me hacía la enferma para que me vayan a buscar, y así pasar la tarde en la casa de mi abuela, mientras mi mamá trabajaba. Creo que fue una de esas tardes la primera vez que le pedí permiso a mi abuela para usar la batidora eléctrica.
Lo que si recuerdo muy bien, es del primer plato que cociné yo solita de principio a fin: pionono relleno con helado. Receta que saqué del libro Postres piolas para chicos cancheros, uno de mis tantos libros de cabecera durante la niñez.
Durante 4to y 5to grado, la maestra de Artes Plásticas enloqueció, y cambió los collages de yerba y fideos por talleres de cocina, carpinteria y manualidades. Ahí aprendí a hacer masa para pizza, budín de naranja, coquitos y otras pavadas más.
Hace unos años estudié gastronomía.
Recientemente me volví re loca con la panadería. Ahora, eso es lo mas importante.
AY DIOS ESE LIBRO! Yo lo tengo! Me lo dieron en un Burger King o algo así.
ResponderEliminarincreíble!
ResponderEliminarMencanta.
ResponderEliminarPizza de palmitos entre otras cosas aprendí en séptimo grado. Será que te tocó la misma profesora que a mi? No recuerdo su nombre.
ResponderEliminarMarta Gleadell era la profesora.
ResponderEliminarjajaja yo tambien tuve a marta... lindo el blog
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