El gravlax es un "fiambrecito" escandinavo delicioso y sencillo. Si te gusta el salmón hacelo YA.
Los señores pescadores enterraban el pescado en la tierra y lo fermentaban con eneldo, pero por suerte la receta se simplificó y nadie va a tener que cavar en su patio.
A esto también lo vamos a meter en la bolsa de recetas festivas, por ser una pavada rica, fácil y distinta a lo que venimos comiendo todos los años.
Receta
500 grs. de salmón rosado
500 grs. de azúcar
500 grs. de sal gruesa
3 cucharadas de pimienta negra
3 cucharadas de semillas de eneldo
1 cucharada de semillas de coriandro (cilantro)
Limpiar bien en salmón. Generalmente viene ya sin espinas, pero revisenlo por las dudas.
La piel pueden dejarsela o no, es solo un tema estético.
En un bowl grande mezclar la sal, el azúcar y las especias. Dividir la mezcla en dos.
Poner la primer mitad sobre una fuente profunda, formando un colchoncito donde va ir el salmón.
Apoyar el pescado y cubrir con la otra mitad de la mezcla, presionando y tapando bien cualquier hueco.
Si queda algún lugar por donde entre aire, se puede pudrir, así que es importante esto último.
Cubrir bien el recipiente con papel film y guardar en la heladera por dos días.
Pasadas las 48 horas, van a ver que la sal y azúcar se humedecieron y el salmón se puso más rígido.
Lavar y secar.
Para comerlo cortarlo en rebanadas finitas y acompañar con tostaditas y queso crema. Un snack reeeee paquete, re regio y re top.
Fin!
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