16/9/12

MI MAMÁ Y LA COCINA



Cuenta un amigo de mi mamá, que cuando ella se fue a vivir sola, una noche lo agasajó con arróz hecho en la pava.
No se trababa de una técnica innovadora, sino que no tenía idea de cómo cocinar. Pero con el pasar de los años fue aprendiendo algunos platos y hasta llegó a tener una columna de cocina en un programa de radio.
Mi pobre madre tuvo que lidiar con hijos que no preferían su comida por sobre las del resto del mundo. Algo raro, no? Sin embargo terminamos teniendo nuestros favoritos, como el goulash, el pulpetún (ese me gusta a mi nomás), o ese budín de batatas que preparó solo una vez y nunca supe la receta; y un par de amigas mías recuerdan con nostalgia  la merluza con crema de cebollas, plato para las visitas por excelencia.
Hace unos diéz  años o mas, se hizo un lugarcito en el porgrama de radio de una amiga, donde hablaba de películas y daba una receta relacionada, que podía ir desde algún plato que se veía en escena o hasta la comida favorita de alguno de los actores. 
Una vez se enchinchó con que quería dar la receta del manjū, porque yo lo había preparado, así que habló sobre las películas de Sailor Moon y cuando se despidió le mandó saludos a sus hijas "otakus".
Me gustaría tener alguna receta para adjuntar o inclusive algún audio del programa, pero esas cosas las podría conseguir en Río Gallegos, así que espero ampliar este post durante las vacaciones. Quisiera mostrarles los 3 o cuatro premios que ganó en el festival del cordero que se hace allá (su cordero a la menta y marsalla era un hit), o las cajas llenas de recetas de revistas, o los muchos libros que fue juntando. 
Una noche, cuando yo tenía unos 4 años, invitaron a unos amigos a cenar. Mi madre, todavía algo inexperta, quiso lucirse con una receta nueva: lenguado al roquefort. Estuvo toda la tarde cocinando, procurando que cada cosita salga de mil maravillas. Yo la espiaba de vez en cuando y algún grito me gané, porque era bien pesada de chiquita.
Finalmente, llegaron los invitados y después la picada y los tragos, mi mamá trajo la fuente con mucho orgullo.
"Ay, pescado! Qué asco", dijeron. Así nomás, sin un poco de disimulo, totalmente maleducados. "Pidamos unas pizzas", agregaron. 
Yo, con 4 años, no lo podía creer. A mi me ensañaron que se come lo que hay y, encima, había  visto a mi mamá esforzandose toda la tarde por estos malvados.
Ese evento me marcó y ustedes pueden invitarme a comer bebés con salsa y yo limpio el plato sin chistar. Y ni hablar de que yo los invite a comer y me anden dejando las cebollitas  a un costado, o le pongan mayonesa. ME INDIGNO.
Mi madre fue periodista, cinéfila, cocinera y conocedora que un millón de datos curiosos (habilidad que comparto) y quería contar algunas cosas sobre ella. La idea es hablar de distintas personas y su relación con la cocina en futuros posts. Tengo más cosas que contar, pero estoy redactando como una boluda, perdón. Pero repito, espero poder agregar más cosas en otro momento. Hace muy poquito que mi mamá ya no está y quiero contarles muchas historias.
A pesar de tantas rabietas, todos extrañamos su puré con demasiada nuez moscada y sus inventos agridulces.

El año pasado, con su ídolo, Borja Blazquez

7 comentarios: